En verano aumentan las actividades al aire libre, lo que trae más contacto entre los niños,
situación ideal para que distintas afecciones se vuelvan más frecuentes. Entre ellas, los
piojos, verrugas y moluscos contagiosos que pueden convertirse en invitados indeseados,
generando incomodidad tanto en los pequeños como en sus familias.
Piojos
Los piojos, son ácaros que viven en la cabeza de las personas, son altamente contagiosos y
visitan principalmente a niños entre los 4 y 12 años, debido al mayor contacto que tienen a
esta edad, aunque sabemos que afectan a todas las edades.
“Los piojos son resistentes al agua, no vuelan ni saltan y alertan de su visita cuando
comienza una intensa picazón en la cabeza o si otra persona en la familia tiene piojos
(pediculosis capitis). En general el tratamiento se hace en casa, aunque no todos los
shampoo para piojos son realmente efectivos. Existen distintas lociones que contienen
dimeticona, permetrina que brindan buenos resultados. Recomiendo dejarlas actuar al
menos 8 horas para mayor efectividad y retirar las liendres con el peine que trae. Sí o sí
debe repetirse el tratamiento a la semana, esto porque no hay ningún tratamiento que
elimine las liendres, entonces si quedan algunas en el cabello hay que esperar ese tiempo
para que se presenten como piojos y volver a usar el producto. Existen pacientes en los
cuales el manejo es más difícil y como médicos podemos recetar bajo estricta supervisión
medicamentos orales, pero hay que evaluar caso a caso ya que podrían traer efectos
adversos” afirma la dermatóloga de Clínica Maat , Josefina Rodríguez.
De cada diez liendres, nueve son hembras y cada una pondría 10 huevos diarios, si lo
multiplicamos por 3 o 4 semanas y un niño tiene 5 hembras, en un mes podría tener 450
especies entre huevos y piojos, por lo que es urgente tratarlos a tiempo. “Hay que tener
cuidado con lo que la gente usa para la pediculosis ya que hay personas que utilizan
insecticidas, lindano, o bencina que son tóxicos y muy peligrosos. En relación a productos
que se utilizan como repelente como la Quassia u otros aceites naturales los estudios son
controversiales y su utilidad es discutida”, agrega la dermatóloga.
Verrugas y moluscos contagiosos
Las verrugas y moluscos contagiosos son infecciones cutáneas de origen viral que suelen
transmitirse por contacto directo entre personas o superficies contaminadas. Aunque
generalmente son benignas, pueden causar molestias y requieren un enfoque médico para
su manejo.
¿Cómo reconocer una verruga?
Las verrugas son infecciones producidas por el virus papiloma humano, pueden tener
diferentes aspectos y aparecer en distintos lugares como la planta del pie (plantares) en la
cara (planas) y en otras partes del cuerpo como rodillas, manos, o alrededor de las uñas
(vulgares). “Si bien no son enfermedades riesgosas, muchas veces se tratan para evitar su
propagación, por razones cosméticas o dolor, en el caso principalmente de las verrugas
plantares, las que son frecuentes en adolescentes y adultos, y se presentan en la planta del
pie con una sensación como si te estuvieras clavando una astilla o espina, con puntos
negros que va creciendo. Se propagan más en esta época cuando las personas están en áreas
húmedas como piscinas, duchas y gimnasios. En niños es frecuente observar verrugas
vulgares mayoritariamente en manos, o rodillas, y verrugas planas en la cara.
Independientemente de su tipo, las verrugas pueden ser tratadas con nitrógeno u otros
ácidos y en casos específicos se utilizan tratamientos quirúrgicos”, agrega Josefina
Rodríguez, dermatóloga de Clínica Maat.
¿Un molusco que se contagia?
El molusco contagioso es una infección viral causada por un virus miembro de la familia de
los Poxvirus, muy frecuente en niños más pequeños de entre 2 a 5 años. Pueden aparecer en
cualquier zona: cara, cuello, axilas, brazos y manos. Se presentan como pápulas o nódulos
elevados con apariencia de perla con un hoyito en el centro, son indoloras aunque podrían
complicarse si el niño tiene piel seca o atópica. “Los niños con piel seca o atópica tienen
más riesgos de tener moluscos porque al rascarse expanden la infección, tienen además una
piel con una barrera más débil que hace que el virus entre y desarrolle este molusco. Al
igual que las verrugas, los moluscos no son riesgosos y se podría esperar que el sistema
inmune del niño los elimine en algún momento, pero mientras eso ocurre siguen
propagándose. Cuando se decide tratar se puede realizar “curetaje”, también se puede
aplicar nitrógeno o productos como cantaridina”, sostiene la dermatóloga.
Para prevenir el contagio la recomendación es mantener la piel cuidada e hidratada, evitar
rascar los moluscos y el contacto con lesiones.
“Siempre es mejor visitar a un especialista para tener un diagnóstico certero y tener cuidado
con los remedios caseros porque varios tienen efectos no deseados. He visto casos de
dermatitis provocados por el uso de esos “consejos de la abuelita”. Hay gente que remoja
verrugas con vinagre y ajo, o ponen en la piel jugo de limón que mancha la zona más que
ayudar, incluso he visto aplicación de insecticidas. Tampoco recomiendo el uso de
productos que venden en las farmacias para eliminar verrugas sin supervisión médica, ya
que su mal uso podría provocar quemaduras en la piel”, finaliza la doctora Rodríguez.