CORE y Superintendencia Nacional de Servicios Sanitarios analizan insatisfacción regional por servicios de empresa Aguas del Valle
Según el informe entregado por la autoridad nacional de fiscalización de los servicios sanitarios, la empresa registra 14 procesos sancionatorios con multas valorizadas en más de 500 millones de pesos, por diversas causas.
Coincidente son los diagnósticos del CORE y de la Superintendencia Nacional de Servicios Sanitarios respecto de la gestión de la empresa de Agua del valle en la región de Coquimbo. Así se desprende del informe entregado por la Superintendenta Nacional de Servicios Sanitarios, Magaly Espinoza, quien visito la región, accediendo a una invitación cursada por la Comisión de Desarrollo Social del Consejo Regional, para analizar la problemática originada por la insatisfacción existente en la población regional, respecto de los servicios prestados por la empresa.
Durante la reunión que se prolongó por más de dos horas, la autoridad nacional realizó una exposición ante los consejeros, respecto del marco normativo que rige el contrato de explotación de concesión de los servicios sanitarios otorgados a la empresa, dando cuenta también de los incumplimiento de contrato que registra la empresa y de los procesos sancionatorios aplicados por la entidad fiscalizadora, los que dijo suman 14, cursados entre los años 2010 al 1015 y valorizadas en más de 500 millones de pesos.
La consejera Lidia Zapata, vicepresidenta de la comisión de Desarrollo Social del CORE, justificó la reunión, argumentando que “existe mucha insatisfacción y molestia en la comunidad que está siendo abastecida por la empresa sanitaria aguas del valle. Aquí no se ha garantizado la cantidad, la continuidad, ni la calidad del agua, por lo tanto, en base a todo lo que se le manifestó y a la falta de fiscalización , nosotros consideramos que las multas que se le han cursado a la empresa no son suficientes”.
Zapata agregó además la poca inversión realizada por la empresa en materia de infraestructura durante los años de contrato, todo lo cual dio lugar a la reunión con la máxima autoridad fiscalizadora con el objeto de analizar un eventual término del contrato, y la definición de un plan de trabajo conjunto en orden a exigir a la empresa el cumplimiento de los compromisos contraídos con la región.
Para la Superintendenta, esta fue una reunión provechosa para ambas partes, porque les permitió conocer de primera fuente la insatisfacción existente, lo que le permitirá a la entidad focalizar de mejor manera la fiscalización, y al mismo tiempo, definir un plan de trabajo conjunto con el CORE.
“El compromiso de la superintendencia es transparentar toda la información relativa a los procesos que lleva con aguas del valle, y a su vez , buscar soluciones a la problemática de desconfianzas puesta en la ciudadanía, a través de acciones conjuntas con el CORE, para ir demostrando poco a poco, la calidad del agua que están recibiendo, como se controla calidad del agua y como se garantiza que la cantidad de agua va a ser suficiente para las necesidades de las personas en forma continua”, detalló.
Espinoza argumento además, que en el contexto de una sequía extrema, también se afecta el abastecimiento de agua a la población por lo que se deben adoptar medidas oportunas como la construcción de nuevos pozos o fuentes de agua, de tal forma que el suministro no tenga ningún impacto en las personas. En tal sentido, informo que el plan de inversiones de la empresa consulta también la construcción de una planta desaladora de agua en el sector de El Peñón, para que abastezca a las comunas de La Serena. Coquimbo y Ovalle, la que debería estar en operaciones en 2020.
En cuanto a las sanciones aplicadas, señaló: “todas esas sanciones que la superintendencia ha explicado da cuenta de que hay una coincidencia en el diagnóstico”, lo que no significa que la solución pase por un término de contrato como lo plantea el CORE, agregando que, “la solución tal vez es distinta, porque lo que está haciendo la Superintendencia es que a través de las sanciones está tratando de modificar la conducta de la empresa sanitarias, porque creemos que esa es la forma adecuada para garantizar en el corto plazo el abastecimiento de agua a la población”, precisó.
Por su parte el presidente del CORE, José Montoya valoró la presencia de la autoridad fiscalizadora y los acuerdos surgidos de la reunión.
“Vamos a generar un trabajo en conjunto. En las próximas semanas nos vamos a desplazar a la ciudad de Ovalle para revisar cada una de las acciones que tiene que hacer la empresa Aguas del Valle en relación a asegurar el abastecimiento y calidad del agua a los habitantes de la región. Hay un listado de obras en las que la empresa se ha comprometido, los vamos a trabajar con la SuperintendenCIA de Servicios Sanitarios y ellos han comprometido realizar una fiscalización en conjunto, con el CORE que está muy preocupado del tema y el Gobierno Regional, para garantizar a la población la existencia de agua para la bebida para los años siguientes”, señalo el consejero.
la autoridad de Servicios Sanitarios se comprometió a informar por escrito del plan de inversión de la empresa sanitaria, establecer una metodología que permita fiscalizar la calidad del agua potable en la región y celebrar una segunda reunión el 1 de julio en la ciudad de Ovalle.
Por su parte el consejero del Choapa Denis Cortés, manifestó su preocupación por el comportamiento permanente de la empresa de incumplimiento de sus obligaciones, de allí que el interés del CORE es de revisar la concesión.
“La superintendenta nos explicó lo complejo del proceso, y ahí es donde faltan modificaciones legales que permitan que ante una empresa que incumpla sus compromisos, que ese proceso se pueda realizar de mejor forma y donde el estado tenga un mayor rol en supervigilar la entrega de este servicio. En cuanto al rol de fiscalización, ahí me preocupa que la superintendencia ha fiscalizado a Aguas del Valle, y en algunos casos los ha multado, pero eso no ha significado un cambio de actitud porque han continuado con los incumplimientos, por eso que le hemos planteado a la superintendenta, la necesidad de una fiscalización más periódica, de contar con más profesionales en terreno que aseguren a la comunidad que la empresa va a cumplir con los compromisos que legalmente tiene a través del contrato”, concluyó el consejero.
La autoridad de Servicios Sanitarios se comprometió a informar por escrito del plan de inversión de la empresa sanitaria, establecer una metodología que permita fiscalizar la calidad del agua potable en la región y celebrar una segunda reunión el 1 de julio en la ciudad de Ovalle.